El juez Vaca Narvaja consideró que el cover del rapero se encuentra dentro del ámbito constitucional de la libertad de expresión.
La Justicia Federal de Córdoba consideró que el cantante Dillom no había cometido delito en su versión del tema "Señor Cobranza" de Las Manos de Filippi -popularizada por Bersuit Vergarabat-, realizada en la última edición del Cosquín Rock. El rapero había sido denunciado por el abogado Jorge Monastersky por haber señalado en una parte de la canción que “a Caputo en la plaza lo tienen que matar”.
En su show en el Cosquín Rock, Dillom había reversionado el tema original de Las Manos de Filippi. En particular, modificó la parte de la canción que dice "Norma Plá a Cavallo lo tiene que matar" por "a Caputo en la plaza lo tienen que matar". Por ello, Monastersky lo denunció penalmente por los delitos de incitación a la violencia colectiva y aliento al odio contra una persona por sus ideas políticas.
En el análisis de la configuración del delito, el juez Vaca Narvaja consideró que la conducta del rapero se encuentra dentro del ámbito de protección que nuestra Constitución Nacional brinda a la libertad de expresión.
En primer lugar, el titular del Juzgado Federal n° 3 de Córdoba interpretó que el cantante es una persona pública. En este orden de ideas, y los efectos de perfilar el contexto de la frase aquí denunciada, "podemos concluir que Dylan León Masa, conocido con el nombre artístico de “Dillon”, es portavoz de un discurso de crítica y protesta social", sostuvo Vaca Narvaja.
Asimismo, agregó que la conducta del rapero "se trata claramente de una expresión artística realizada por un cantante afín a esta línea discursiva, vertida en un ámbito popular y que no puede ser valorada fuera de tal contexto". Finalmente, concluyó que la expresión artística de una clásica canción de protesta en modo alguno implicó o pudo implicar un impedimento o reducción de los derechos y libertades de persona alguna, como así tampoco su exclusión, restricción o preferencia.