Hasta el 2025 y con el propósito de “generar información valiosa para optimizar la adopción de decisiones en temas de seguridad nacional e internacional”, el Poder Ejecutivo dictó el DNU este miércoles para modificar el Servicio de Inteligencia del Estado.
El Poder Ejecutivo en acuerdo general de ministros/as dictó este miércoles el Decreto de Necesidad y Urgencia 22/2023 para intervenir la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), por el plazo de 2 años “o hasta que cesen los motivos que dieron lugar a la intervención”. Seguidamente se designó al frente del organismo al doctor Silvestre Sívori (decreto 24/2023).
Entre los fundamentos de la norma se lee que, al Poder Ejecutivo le resultó “imperioso” reestructurar el Sistema de Inteligencia del Estado, basado sobre actividades específicas de inteligencia y contrainteligencia con el objetivo de “proteger la soberanía nacional y preservar el orden constitucional”.
Lo llamativo dentro del DNU de intervención a la AFI es la crítica a la intervención realizada por el gobierno anterior de Alberto Fernández: “El organismo continuó intervenido durante 4 años (...). La intervención de la AFI implicó un notorio retroceso institucional en detrimento de los objetivos planteados por la Ley de Inteligencia Nacional N° 25.520”.
También se advirtió un desfinanciamiento causado por el DNU 52/2019 dictado por Fernández: “Se impulsó el desfinanciamiento del organismo, con el aparente objetivo de su posterior reasignación a las políticas públicas nutricionales y educativas para abordar la emergencia social instaurada”.
En el DNU se explicitan las facultades del titular Silvestre Sívori, entre las que se destacan:
-Elaborar un plan de reformulación, readecuación y acción de la AFI, redactando los lineamientos estratégicos y objetivos generales;
-Elaborar una propuesta de reformulación del Sistema de Inteligencia, el cuál deberá tener el visto bueno del Poder Ejecutivo;
-Reestructurar la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI);
-Evaluar, modificar y aprobar un nuevo Estatuto para el Personal del organismo;
-Evaluar, modificar y/o aprobar un nuevo régimen de administración de fondos, ampliando o reduciendo las partidas confidenciales.
El titular tendrá libertad para disponer tanto de fondos (apoyado por el Jefe de Gabinete Nicolas Posse), como de personas. También modificará la denominación del organismo. El Interventor podrá también “modificar y/o aprobar una nueva estructura orgánica y funcional, los organigramas correspondientes y los Regímenes Profesionales del Personal contratado, de planta permanente y de gabinete”.
Sívori tendrá la disponibilidad de pasar a “jubilación extraordinaria” a quién decida. La norma le permite al Interventor pasar a disponibilidad al personal que estime conveniente, y “disponer la jubilación extraordinaria de aquellos agentes que hayan reunido los requisitos para obtener la jubilación voluntaria, y no sean necesario sus servicios”. También aclara que el haber jubilatorio se calculará sobre el último mes trabajado.
En el nuevo reordenamiento se faculta al Jefe de Gabinete Nicolas Posse a modificar el presupuesto destinado a “financiar los gastos que demanden” la presente norma.