Mas conocido como "sistema scoring", se aplicará en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires con el objetivo de mejorar la calidad de la conducción vial.
El Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires empezó a implementar este miércoles el Sistema Unificado de Puntaje para las Licencias de Conducir, más conocido como "sistema scoring" en los controles viales.
Luego de concluirse las etapas preparatorias, la cartera a cargo de Jorge D'Onofrio comenzará aplicarlo en toda la provincia.
Este sistema trabaja con una lógica de puntos para cada persona que varía según las infracciones viales que cometa, inhabilitado llegado el caso a circular por 60, 120 o 180 días. Luego el periodo se duplica potencialmente.
Para entender el funcionamiento, el sistema de scoring otorga 20 puntos a la Licencia Nacional de Conducir que posea cada persona. Una vez culminado el lapso de inhabilitación, se recuperan los puntos y se restablece la licencia de conducir efectuando cursos de seguridad vial.
El Ministerio realizó un informe preliminar de la prueba piloto inicial. Surgieron 482 infracciones entre fines de mayo y principios de julio del 2023 que infringen diversos artículos de la Ley provincial N° 13.927, del código de tránsito de la Provincia. Un 70,8% de estas transgresiones fueron cometidas por hombres.
Los principales 7 motivos de faltas viales se debieron a: no respetar los límites de velocidad (70% de las faltas cometidas); no respetar luces de semáforo o barreras de paso a nivel; conducir en estado de intoxicacion alcohólica, estupefacientes u otras sustancias; circular sin la VTV actualizada ni la documentación necesaria; no detenerse antes de la línea marcada o senda peatonal; no utilizar cinturón de seguridad; y no tener las luces encendidas.
El máximo puntaje que se pierde en la licencia de conducir por incumplir con la normativa vial son 10 puntos y se deben a sobrepasar la velocidad permitida; circular, detenerse o estacionar en infracción a las prohibiciones en la vía pública; negarse a realizar la prueba de alcoholemia; conducir en estado de intoxicación alcohólica, estupefacientes u otras sustancias que disminuya las condiciones psicofísicas normales; y conducir vehículos a contramano.