La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación informó que en Argentina en 2021 se perpetró un femicidio cada 35 horas.
La Oficina de la Mujer, dependiente de la Corte Suprema de Justicia, difundió los datos actualizados sobre femicidios en nuestro país durante el año 2021.
Entre las 251 víctimas, se encuentran 231 femicidios directos con 226 mujeres cis y 5 mujeres travestis/trans asesinadas. Sobre estas últimas se consigna que la cantidad de víctimas informadas podría tener un subregistro. Además, se dieron 20 femicidios vinculados, es decir, homicidios que tienen como víctima a una persona distinta a la mujer sometida a violencia de género con el objetivo de castigarla o afectarla. Como resultado de estas muertes, 182 niños, niñas y adolescentes perdieron a la persona encargada de su cuidado.
La provincia de Buenos Aires encabeza la lista de jurisdicciones con la mayor cantidad de femicidios, contando con 73 mujeres asesinadas. Seguida por Tucumán con 18 víctimas, las provincias de Córdoba y Santa fe con 17, Chaco y CABA con 15 femicidios.
En relación con las víctimas directas, la edad promedio de las mujeres asesinadas es de 37 años. Entre ellas, 19 o el 8% del total eran niñas y adolescentes entre 0 y 17 años, siendo 14 eran menores de 13 años. Luego, entre los 18 y 24 años se encuentra el 16% de las víctimas. El rango etario más afectado es el de mujeres entre 25 y 34 años que presentó el 27% de víctimas letales, es decir más de 1 de cada 4 víctimas. De las restantes, el 23% tenía entre 35 y 44 años, mientras que el 12% tenía entre 45 y 59 años y el 14% tenía 60 años o más al momento de ser asesinadas.
Es dable señalar que en este informe se efectuó con una mirada interseccional, teniendo en consideración otras situaciones de vulnerabilidad que presentaban las mujeres víctimas. Por ejemplo, 4 de ellas tenían alguna discapacidad, 12 eran migrantes, 7 ejercían la prostitución y otras 5 se encontraban en situación de calle.
El 93% de los autores fueron identificados y su edad promedio es de 40 años. En cuanto a su situación, el 19% se suicidó mientras que un 1% murió de otra forma. El 66% se encuentra actualmente privado de la libertad con causa en trámite o ya condenado, 4% en libertad y 1% en otra situación no especificada. Además, del total de agresores, se indicó que 25 de ellos pertenecían a las fuerzas de seguridad, al menos 48 tenían un consumo problemático de sustancias y 11 contaban con antecedentes psiquiátricos.
Por otro lado, en el informe se analiza el vínculo entre víctima y victimario. En el 88% de los casos la víctima directa de femicidio tenía vínculo previo con el femicida. De estos casos, el 62% eran pareja o ex pareja, mientras que en el 4% de los casos mantenían otro tipo de relación sexo-afectiva. El 11% eran familiares y otro 11% tenían otro tipo de vínculo, como vecino o compañero de trabajo. Solamente un 5% eran personas desconocidas para las víctimas.
Del total de mujeres, al menos 42 habían denunciado a su agresor y 22 contaban con una medida de restricción vigente al momento del hecho.
Además, en al menos 81 vínculos se relevaron hechos previos de violencia de género que surgen por otros elementos a partir de la revisión de las causas judiciales, pero que no habían sido denunciados formalmente.
Respecto al contexto, el 81% de los femicidios directos se produjeron en un contexto de violencia doméstica. Así, el 75% de las víctimas fueron asesinadas en viviendas, siendo que el 39% fue en la vivienda que compartían con el agresor y el 25% en su propia vivienda. Casi el 8% en la vivienda del sujeto activo y el 3% en otra vivienda.
Por otra parte, el 15% de los homicidios ocurrieron en el espacio público. Algunas de las víctimas allí asesinadas estaban en situación de calle o en situación de prostitución.
En el año 2021 también se identificaron 6 casos de femicidios en el lugar de trabajo de la víctima, en su mayoría locales comerciales y en un caso en la puerta de la escuela donde la víctima trabajaba.
En cuanto al medio empleado, en el 31% de los casos se usó un arma blanca para cometer el femicidio, en el 25% armas de fuego y en el 24% fuerza física. Aunque, en algunos casos, se empleó más de un medio.