El tribunal consideró que las ordenanzas de que crearon la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene (TISH) en Avellaneda no presentaban una laxitud manifiesta ni colisionaban con la jurisprudencia de la Corte Suprema sobre tasas municipales. Además, señaló que la discusión sobre la proporcionalidad del tributo no podía darse en el acotado marco de una medida cautelar.