La justicia porteña suspendió el cobro del impuesto del 1,2 por ciento sobre las liquidaciones de las tarjetas de crédito dispuesto por el gobierno de la ciudad a fines del año pasado.
Destinado a reducir la carga tributaria sobre los bienes de la Canasta Básica Alimentaria, la medida beneficia a las personas pertenecientes a los sectores económicamente más vulnerables. El tope mensual será de $18.800.
Desde la Secretaría de Comercio se resolvió la nueva normativa para los comercios: deberán poner a disposición del consumidor las terminales de captura de datos o "POS", para que en ningún momento pierda el control o quede desapoderado de la tarjeta.