Busca contribuir a transversalizar la perspectiva de género y diversidad sexual en el ámbito de las acciones y políticas públicas del organismo
A través de la Resolución 1369/2021 publicada hoy en el Boletín Oficial, la Superintendencia de Servicios de Salud creó la Unidad de Políticas de Género, con el objetivo de impulsar la aplicación de la perspectiva de género y diversidad en los planes y programas del organismo.
La normativa lleva la firma del titular de la entidad, Daniel Alejandro Lopez, y se suma a la creación de espacios similares en distintos organismos estatales, como la Unidad de Políticas de Género establecida por la Agencia Nacional de Discapacidad en marzo pasado.
El texto indica que algunas de sus funciones serán; la articulación entre las distintas Gerencias del organismo para el abordaje de las problemáticas tratadas por cada una de ellas en relación con la perspectiva de género y diversidad; promover, en articulación con el MINISTERIO DE SALUD, herramientas para la prevención y asistencia de la violencia contra las mujeres, personas LGTBI+, niñas, niños y adolescentes en los establecimientos médico-asistenciales, de la seguridad social y las entidades de medicina prepaga, y articular acciones con el MINISTERIO DE SALUD, el MINISTERIO DE LAS MUJERES, GÉNEROS Y DIVERSIDAD y otros organismos públicos para la promoción del acceso a la atención integral de salud de las personas, desde una perspectiva de género y diversidad sexual;
La Unidad de Políticas de Género será coordinada por la Secretaría General y estará conformada por un o una representante de cada Gerencia con competencia y/o interés en la temática.
Como marco de referencia, la normativa alude a la Ley N° 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. También postula la “Convención de Belém do Pará”, que entiende por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito público como en el privado y sitúa a la violencia contra las mujeres en la agenda regional.