- lunes 09 de diciembre del 2024
Un jurado popular debía dar un veredicto sobre la responsabilidad penal de un policía acusado de matar por la espalda a un delincuente, pero no llegó a un acuerdo unánime y quedó estancado.
En Gualeguaychú, Entre Ríos, se llevó adelante el juicio oral al policía Mauricio Gómez, acusado por el homicidio del joven Iván Pérez, de 24 años. El jurado popular no llegó a un acuerdo unánime para determinar la culpabilidad del imputado y, por ende, deberá realizarse un nuevo juicio ante otro juez técnico y un nuevo jurado.
La Ley de Juicio por Jurados de Entre Ríos infiere que cuando la pena pretendida por la acusación es de reclusión o prisión perpetua, el jurado debe pronunciar un veredicto de acuerdo unánime, es decir, que todos sus integrantes adopten la misma decisión – culpable o no culpable.
En este caso no ocurrió así, ya que luego de tres horas de deliberación en la sala de jurados, no hubo acuerdo unánime y, por lo tanto, el jurado fue declarado estancado. Tal decisión conlleva, evidentemente, la realización de un nuevo juicio en manos de otro juez técnico y un jurado diferente, conformado por los procedimientos que determina la ley.
En los hechos, el policía imputado persiguió al presunto culpable de un hurto en una zona descampada de la ciudad. Cuando se encontraba aproximadamente a 100 metros del delincuente, le disparó por la espalda y produjo su muerte inmediata.
Durante el debate oral, el policía nunca negó el hecho, pero afirmó que el arma se le “disparó accidentalmente”. A pesar de ello, ni la fiscalía ni la defensa, que pretendía la absolución del imputado por considerar que el hecho fue involuntario, lograron crear un grado de convencimiento tal para que el jurado llegue a una decisión coincidente.
